DIDASKALOS

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domingo, 25 de marzo de 2012

Peluquerías mitológicas


En Madrid, en la calle Baños de Montemayor, se encuentra esta peluquería de nombre mitológico. Las Nereidas fueron las hijas del dios marino Nereo, que destacaban por su belleza y seguramente también por sus largos y hermosos cabellos. Algunos han visto en ellas la personificación de las olas del mar. Se conocen los nombre de más de cincuenta Nereidas, pero las más importantes fueron Anfitrite, esposa de Poseidón, Tetis, madre de Aquiles, y Galatea, de la que estuvo enamorado el cíclope Polifemo. Estatuas de Nereidas decoran un antiguo edificio funerario, reconstruido en el interior del Museo Británico de Londres, el templete de las Nereidas de Janto.


Cuando hace ya algún tiempo hablamos de los comercios y empresas de Tomelloso con nombres grecolatinos, tuvimos ocasión de mencionar otra peluquería de nombre mitológico, aunque esta vez un poco más siniestro.


Hades, hermano de Zeus y Poseidón, al que los romanos llamaron Plutón, es el dios de los muertos. A los alumnos de las últimas promociones del Instituto les resulta un personaje familiar, ya que era el malo de la película de animación Hércules, realizada por Disney en los años 90.

miércoles, 7 de marzo de 2012

"El médico de Tesalia" de Anne Zouroudi

Acabo de leer El médico de Tesalia, tercera entrega de la serie de novelas escritas por Anne Zouroudi y protagonizadas por el enigmático Hermes Diaktoros. De las anteriores novelas, El mensajero de Atenas y El pecado de Midas, ya hemos hablado en ΔΙΔΑΣΚΑΛΟΣ. Todas ellas han sido publicadas en español por la editorial Duomo.


La intención de la autora es ilustrar con cada novela uno de los siete pecados capitales. Después de abordar la lujuria y la avaricia, en esta tercera novela le toca el turno a la envidia. La acción se desarrolla en Morfi, una pequeña localidad imaginaria de Tesalia, donde se ha cometido una extraña agresión: el mismo día de su boda un hombre es cegado por un desconocido que arroja un producto abrasivo sobre su rostro. Coincidiendo con la agresión aparece en el pueblo Hermes Diaktoros, con sus impolutas zapatillas de deporte blancas y su inseparable bolsa de viaje, e inmediatamente empieza a investigar para esclarecer los hechos.

Parece que la autora siente cada vez más cariño por su personaje, al que ya no llama sistemáticamente el Gordo, como en las anteriores novelas, sino simplemente Hermes. De la mano del protagonista iremos descubriendo los misterios y las historias personales de los habitantes de Morfi: dos hermanas solteronas que buscan una última oportunidad para escapar a su soledad, un joven político empeñado en transformar su pueblo, pese a la oposición del anterior alcalde y su peculiar camarilla, o un mecánico que guarda en su casa una fascinante colección de fotografías antiguas.

A pesar de alguna escena un tanto inverosímil, la novela está bien escrita y el misterioso protagonista nos sigue revelando poco a poco detalles sobre su auténtica personalidad. Pero para saber más tendremos que esperar a la próxima novela, publicada ya en inglés con el título The Lady of sorrows.